jueves, 19 de mayo de 2011

VUELVE

Hoy deseé tenerte a mi lado, pero no estabas.
Mi amor por tu alma, es demasiado grande como para no echarte de menos en horas ausentes de ti.
Mi anhelo por tu presencia, ahoga en mi garganta el sentimiento efímero de la angustia que genera tu falta.
Tu aroma, anclado en mi memoria, me recuerda noches de pasión ausentes de tiempo muerto, ausentes de luna llena.
El poema de tu voz, resuena en mis oídos sordos por el sonido de tu corazón latiendo y anclado en mi pecho.
Tus manos aún pasean en mi sueño latente y conquistan montañas y laderas en mi piel desnuda e impaciente de ti.
Mi vida que gira en torno a tu mundo se tambalea cuando no estás.
Mi verano se congela dejando mi cuerpo sudado y frío, congelado en el horno que somete el sol.
Y mi otoño hace florecer las flores muertas y sin color.
Y mi primavera se torna gris arco iris que trae el aroma de húmedas hojas secas.
Y mi invierno me abrasa de calor, junto al fuego en el que danzan los grados supremos riéndose de mi.
Mi mundo se vuelve caos cuando deseo tenerte a mi lado y no estás.
Vuelve.

lunes, 16 de mayo de 2011

MI HERMANO

Hoy nació mi hermano. Un hoy de hace 31 años. Un 13 de mayo cambió el mundo a mejor, cambió mi vida a mejor. Hizo que ya no estuviese sola, nunca más.
Compañero de juegos en horas eternas durante la infancia. Compañero de confidencias en la adolescencia, el que guarda los secretos a las figuras paternas. El que me deleita con horas de conversaciones etéreas, a las 7 de la tarde y en edad adulta.
Humorista necesario, en horas de melancolía rompedora. Conversador de sueños en vísperas antes de dormir. Amigo en momentos necesarios de apoyo. Vía de escape.
Hoy mi mundo está más lleno por tener mi sangre latiendo a mi lado en cuerpo diferente. Más lleno porque te siento cuando ríes, cuando lloras, cuando sueñas, cuando escribes, cuando piensas. Porque estás vivo. Estás vivo para siempre en mi corazón y mi mente. Porque eres mi hermano. Y naciste un 13 de mayo, para completar la familia que nos une. Porque faltabas tú. Te quiero.

miércoles, 11 de mayo de 2011

TIEMPO

He pensado en el tiempo desperdiciado en esperas vanas.
Aunque quizás lo sobrevalore demasiado.
Estamos condicionados al horario y al reloj como si nos fuese la vida en ello.
Y constantemente pensamos que se nos acaba el tiempo.
Agotamos los momentos del día esclavizándonos por etapas.
La etapa de despertarnos, la de desayunar, la de trabajar, hora de comer, volver a trabajar, hora de cenar y después de todo eso…. Ahora si, podemos disfrutar del tiempo libre. Aunque en ese momento estamos tan cansados que vamos a dormir y pensamos que el día de mañana será mejor porque aprovecharemos mejor el dichoso tiempo.
Se ha perdido el valor del “carpe diem” y con él, el valor de los sueños.
No queda espacio para soñar. Y es importante, porque cuando sueñas, imaginas e inventas, y te sumerges en el poderoso universo del sentir. Aquel que nos empuja a realizar acciones que no haríamos normalmente, por pereza, o evidentemente, por falta de tiempo.

lunes, 9 de mayo de 2011

TENIA QUE SOLTAR LASTRE

Tenía que expulsarlo. Tenía que soltarlo… Deshacerme de él.
Dejar este sentimiento que me ahoga en la garganta. Que me corta la respiración. Que me ciega los ojos y me nubla la mente. Paraliza mis manos, derrumba mi confianza y rompe mis piernas. Quisiera poder describirlo pero apenas tengo fuerzas para escribir. Ni ganas. Ni energía, ni aliento. Ni momento.
Aún no sé lo que siente un brote al quebrarse. ¿Cómo podría describirlo entonces?
Como poder decir que hoy el sol calienta a lo lejos. Tan sólo a lo lejos. Con incierta luz difusa que tiene un brillo ligero, pero especial. Como si abrieses despacio una ventana, allí a lo alto, y al abrirla…
Espera, siente tus labios, rojos, húmedos, ardientes y temblorosos. Cierra la ventana.
El aire secó tus labios y el sol se escondió entre las nubes. ¡No ahogues al sol! Tiene que sentirse libre para huir cuando le plazca. Necesita ir a visitar otro horizonte mientras duermes. No le ates. Se irá cuando deba hacerlo.

miércoles, 20 de abril de 2011

FRAGMENTO DE "EL VIAJE DEL HALCÓN"

“Déjame lentamente comprobar que eres cierto.
Háblame para que escuche el poema de tu voz.
Siempre he encontrado el color de tu presencia, entre las sombras y las grises tinieblas, siempre existe el calor y la luz de tus besos, entre el frío y oscuro del mundo.
He descubierto el paraíso en tus brazos, aquel del que hablan los ancianos en su delirio, aquel que nadie cree que exista. Tú me lo has mostrado en nuestra soledad, en el silencio de las palabras, en el suave de tus caricias.
Cien mil veces me has cegado con la luz de tu sonrisa, y has arropado mi frío, con sábanas de tu piel.
Como un simple atardecer, me atraes hasta el desequilibrio.
Me sirven tus ojos para olvidarme, tus negras pupilas para no encontrarme. Abrázame tan dulce como te sonríes porque adoro la mirada de tus ojos llenos de amor ciego. La suavidad de tus caricias la envidian las estrellas, que ni siquiera con su brillo y su altura podrían compararse a ti.
Eres el amor que completa mi existencia. La mitad que en tiempos lejanos separaron de mí. Tú eres el mar y las estrellas de mi vida. La brisa y el atardecer del cielo. Mis lágrimas y mis suspiros. Mi mirada y mi alegría. Tú eres todo mi mundo.
Si algún día me faltaras, pediría a los vientos del universo que me llevaran contigo, para poder así vivir la vida eterna a tu lado. Para nunca poder sentir un rayo de sol en la mañana, sin que pueda abrazarte de nuevo.
Si mi camino del tuyo se separara, mi cuerpo seguiría viviendo en la monotonía del mundo pero mi alma llena de tu amor, me abandonaría en ese mismo instante, quedando moribunda por el cielo, buscándote en su nostalgia. Para volver a mi, si algún día te encontrara.”

lunes, 18 de abril de 2011

RECUERDO

Mi buen amor.
Recuerdo mi vida pasada en 4 segundos, en 4 minutos, en 4 horas…
Recuerdo la noche cálida y la suave brisa de la playa con dulce olor a sal.
Recuerdo 4 semanas y 4 meses en una tibia lágrima de alegría rodando por mi cara. Recuerdo la noche de hace 4 años como si fuese anoche mismo.
Y aunque hay delgada niebla, que perturba ligeros movimientos, aparecen las imágenes en mis pensamientos lentas y confusas, como si fuesen eternas.
Tu quebradiza figura rompe el aire que respiro al posarse frente a mí. Y tu mano sosegada alcanza la mía lentamente. Tu promesa de amor. Tu aliento tierno en mi mejilla. Dulce noche de salados olores. Breve noche de largos pensamientos. No quisiera romper la noche con susurros de nada, sino llenarla con amor para siempre.
Lentamente se cierran mis ojos, y mi cuerpo aparece quieto. Como con miedo a traicionar el frágil equilibrio de unos labios ansiosos por besarte.
Dulce beso que selle el tiempo, suave y tierno beso de poesía, de noches anhelantes de ti, de cierto amor.
Tu día, mi día, nuestro día.

miércoles, 6 de abril de 2011

MAR ROJO

En la amplia inmensidad del océano en el que nos encontramos, la insignificancia de nuestros actos se acentúa en nuestras mentes ansiosas de importar en algo.
Nos embarga nuestro deseo ardiente de ser grandes, cuando lo grande ya nos rodea. Nos rodea el imponente del mar, el gran cielo interminable, la fauna marina que nos mira con curiosidad, preguntándose quizás, que diablos hacemos mirándola con tanta ansia. Ansia del coral, que asustado se queda inmóvil, para que torpemente no destrocemos en segundos lo que la naturaleza lleva años en crear... con despreocupación, como si no fuese importante.
El arduo camino a encontrar lo que importa nos arrastra a conocer mundos ajenos a nuestra naturaleza. Nos vestimos como peces, simulando su gracia al nadar con nuestras aletas, nos colocamos pieles de neopreno para poder soportar el frío que en ellos, en su hábitat, es algo normal.
Imitamos su vagar constante por el océano con barcos inmensos, de una semana de vida. Intentamos mantenernos vivos con reguladores artificiales para poder respirar sin branquias. Intentamos hundirnos mediante pesos similares a losas en nuestra cintura. Y aún más, nos colocamos gafas, para que nuestros débiles ojos puedan observar la grandeza de este único y gran ecosistema, en el cual intentamos encajar... ingenuamente.
Arrogantes nosotros que nos creemos importantes porque podemos dominar durante 50 minutos un modo de vida que envidiamos y admiramos. Un mundo que nos arrastra al nitrógeno en sangre, al mareo submarino, al destrozo de oídos humanos, y al cansancio extremo. Un mundo que nos permite entrar para recordarnos que no somos nada... aunque queramos importar algo.

martes, 5 de abril de 2011

MY TOUS

Caminas a mi lado como sombra eterna. De ojos brillantes y despiertos. Fiel compañero de diversión y aburrimiento. Tus horas me regalas sin esperar nada. No hay rencores en tu existencia, tú perdonas mi malhumor cada día. Sólo ansías mi caricia y compañía. Observador constante de mis movimientos, me retratas al segundo. Y conoces mi alma por dentro, casi mejor que yo misma. Ayúdame a comprender como puede existir un ser capaz de hacerte daño... A ti, cachorro de ojos risueños... Ayúdame a encontrarle... Llora conmigo el dolor de tu semejante, ayúdame a difundir su mensaje de súplica para que no vuelva a pasar… Ayúdame, porque no puedo ver más allá de la niebla de mis lágrimas… y no puedo caminar sola, sin mi sombra eterna...